Existen algunos bebés que desde el día de su nacimiento no quieren el chupete.

Otros se afanan a él hasta el inicio de la edad escolar.

Lo que hoy podemos asegurar, es que el chupete, no tiene por qué provocar ningún daño en el desarrollo de los maxilares del niño.Incluso muchas veces la fuerza de succión les ayuda en el desarrollo.

Lo que sí todo papá debe saber, es que en aquellos niños que no usan chupete debemos vigilar que no adquieran otros hábitos como morder , mordisquear o roer otros objetos duros, o lo que es mucho peor, permitirles que se chupen el dedo.

En cuanto su hijo, siendo aún bebé intente usar su mano o pulgar como chupete, intente evitarlo ofreciéndole un chupete anatómico, de los muchos que existen hoy en el mercado.

Está sobradamente demostrado que el chupeteo del dedo, sí produce graves fuerzas ortopédicas que modifican la forma del maxilar en desarrollo, creando graves problemas ortodóncicos y de deformación de los maxilares, que producen mordidas abiertas, respiración bucal, e incluso les hacen interponer la lengua entre los dientes no dejándoles evolucionar del patrón de deglución a la deglución adulta.

Es importantísimo eliminar ese hábito de raíz desde el primer momento, para evitar complejos tratamientos posteriores y alteraciones funcionales y anatómicas, óseas y dentarias, así como de pronunciación.

Por tanto el CONSEJO es, CHUPETE SÍ.

¿Hasta cuándo?

Lo lógico es aprovechar el momento de inserción a la educación infantil para retirar el chupete.

Muchas veces, la mejor forma es hacerlo de manera radical, espontánea y diciendo al pequeño simplemente que el chupete «ya no está», y teniendo a mano algún sustituto dónde el niño fije su atención.Con amor y firmeza, sabiendo que los dos o tres primeros días serán duros, pero haciendo coincidir la oportunidad con algún momento en que podamos tenerlo contenido y le ofrezcamos otros estímulos que llamen su atención.

En unos pocos días se habrá olvidado. Recuerde que el chupete es un objeto para calmar la ansiedad oral del niño y no la paciencia de los papás.

LO QUE NUNCA DEBE HACER

Nunca moje el chupete en azúcar, miel u otras sustancias con hidratos de carbono, porque producirá lo que en los niños se llaman caries rampantes.